La importancia de recuperar la confianza en la iglesia y de volver a congregarse

La experiencia de alejarse de la iglesia es una realidad para muchas personas en diferentes momentos de sus vidas. Sin embargo, es vital comprender la importancia de recuperar la confianza en la iglesia y volver a congregarse. Aquí hay algunas razones respaldadas por versículos bíblicos en la versión Reina Valera 1960:

• Comunión y crecimiento espiritual: La iglesia es el cuerpo de Cristo, y al congregarnos, encontramos comunión con otros creyentes, alentándonos y apoyándonos mutuamente en nuestro crecimiento espiritual. Hebreos 10:25 nos exhorta: "No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca". La comunión en la iglesia es un canal para fortalecer nuestra fe y crecer en nuestra relación con Dios.

• Enseñanza y corrección: La iglesia es un lugar donde recibimos enseñanza bíblica y corrección amorosa para nuestro bienestar espiritual. 2 Timoteo 3:16-17 afirma: "Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra". Al congregarnos, recibimos instrucción y orientación que nos ayuda a vivir de acuerdo con los principios divinos.

• Testimonio y servicio: La iglesia es un lugar donde podemos servir a otros y ser testigos del amor de Cristo. Mateo 5:16 nos dice: "Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos". Al congregarnos, podemos ser una influencia positiva en la vida de aquellos que nos rodean y mostrarles el amor y la gracia de Dios a través de nuestras acciones y palabras.

Es comprensible que las personas puedan experimentar decepciones o heridas en la iglesia, pero es importante recordar que la iglesia está formada por personas imperfectas y que no debemos permitir que esas experiencias nos alejen permanentemente de nuestra comunidad de fe. Al recuperar la confianza en la iglesia y volver a congregarnos, podemos experimentar la restauración, el crecimiento espiritual y la bendición de la vida en comunidad.

Este año estaré cumpliendo 30 años de servicio a Dios. Hasta hoy, puedo decirte que ha valido la pena cada minuto invertido en el Reino de Dios en mi servicio a su iglesia y formando parte de ella. La iglesia no es un edificio, sino un cuerpo de creyentes reunidos para adorar, aprender, servir y crecer juntos. Es en la comunión de la iglesia donde he econtrado fortaleza, apoyo y un testimonio poderoso del amor de Dios en mi vida del cual seguiré testificando mientras Dios me permita hacerlo.

En conclusión, la iglesia es un lugar donde encontramos comunión, enseñanza, corrección, servicio y testimonio. A través de la restauración de la confianza en la iglesia y la voluntad de volver a congregarse, podemos experimentar la plenitud y el propósito que Dios tiene para nuestras vidas.