¿Qué es un NOVIAZGO cristocentrico?

En la búsqueda del amor y la compañía, los jóvenes se enfrentan a decisiones cruciales en sus vidas, como la elección de una pareja. Para ello, es vital comprender la importancia de tener un noviazgo donde Jesús es el centro de la relación. En este artículo, exploraremos por qué el noviazgo en yugo desigual no es recomendable, especialmente desde una perspectiva espiritual, y ofreceremos consejos sobre cómo guardar el corazón para mantener la santidad y pureza en la relación.

La importancia de un noviazgo centrado en Jesús:

Un noviazgo donde Jesús es el centro es fundamental para construir una relación sólida y duradera. La fe compartida y el compromiso de seguir a Cristo juntos fortalecen el lazo entre los dos y brindan una base sólida para enfrentar los desafíos que puedan surgir. En 2 Corintios 6:14, la Biblia nos advierte sobre el yugo desigual: "No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?".

El yugo desigual es un término que se utiliza comúnmente en el contextos espritual para describir una relación en la cual existen creencias y valores espirituales diferentes o se encuentran en distintos niveles de compromiso con su fe y comunión con Dios. En contraste, tener una fe compartida implica que ambos miembros de la pareja comparten una base espiritual común y comparten una conexión profunda en su relación con Cristo.

Estos versículo senfatizan la importancia de la fe compartida:

- "¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?" Amós 3:3

- "Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas." Mateo 6:33

Consejos para llevar una relación donde Jesús es el centro de ella.

1. Ora y busca la guía de Dios: Invita a Dios a ser el centro de tu relación y pide su sabiduría para discernir si la persona con la que estás considerando tener un noviazgo comparte tu fe y valores espirituales. Ten presente el siguiente proverbio: "Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida." Proverbios 4:23

2. Establece límites claros: Definan juntos los límites físicos y emocionales para evitar caer en la tentación y mantener la pureza en la relación. "Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor." 1 Tesalonicenses 4:3-4

3. Alimenta tu vida espiritual: Fortalece tu relación personal con Dios mediante la oración, la lectura de la Biblia y la participación activa en tu iglesia. Esto te ayudará a crecer individualmente y también como pareja. Mateo 6:33 dice así: "Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas."

4. Busca apoyo y consejo: No temas buscar el consejo de líderes espirituales maduros y de confianza que puedan brindarte orientación y apoyo durante esta etapa crucial de tu vida.

El noviazgo es una etapa emocionante pero delicada en la vida de los jóvenes. Para que sea una experiencia llena de bendiciones y crecimiento, es fundamental que la relación personal y en pareja con Jesús prevalezca.

Al guardar nuestro corazón y mantener la santidad y pureza, permitiremos que Dios moldee nuestro noviazgo a lo que él espera de él, a eso con mi esposa, le llamamos el Noviazgo con Propósito: una relación en la que ambas personas comparten una comprensión común de los valores y objetivos espirituales.